Hace unos días comence mis clases de «reciclaje» en la conducción. Así que después de 8 años sin intentar arrancar un motor de cuatro ruedas lo he vuelto a hacer.
Me metí en la autoescuela Javier, la misma donde Paco se sacó el carnet. El primer día solo circulé unas vueltas por la parte de Almeda, en Cornellà , pero al segundo día fui a Monjuïc a practicar en calles que hacen pendiente, ya que las subidas no las tengo controladas puesto que en Perú , al menos en la costa , de pendientes hay pocas.
Pedralbes, alrededores del trabajo de Paco, tampoco se han salvado de mis curvas peligrosas, asi que ahi le voy dando espero que con unas cuantas clases más pueda al menos conducir un poco y compartir la carretera con Paco cuando vayamos de viaje este verano por el sur.
Me va gustando conducir y ya le he perdido miedo y puedo adelantar autobuses o pasar por el costado de un camión sin que me sienta pequeñita e insegura. He ido por la ronda de Dalt, llegué a cuarta y a 80 km/h, fue una gran sensación.
Perder el miedo es muy importante. Estoy motivada, le voy pillando el gustito y me va agradando eso de embrague a fondo, poner primera y acelerar, cambiar de marchas y zum 🙂
pakus
10 julio 2006 at 16:01
La verdad es que esta mujer no deja de sorprender… Aprende rápido… pero por lo que pueda suceder, desde que hace prácticas de coche por Pedralbes, aparco en el parquing del trabajo 🙂
¡Es broma! Adelante pezqueí±a!!!