Es disgustante ver que sólo cuando ocurren desgracias la gente se solidarice y comente sobre lo buena que eran las personas.
La madrugada del sábado 15de octubre una casa de la población donde vivo, Piera, se derrumbó mientras dormían sus 11 habitantes, muriendo 5 de ellos.
Todos eran marroquíes y con las esperanzas puestas en España para trabajar y tener una vida más justa y digna que la que pueden tener en su lugar de origen.
La gente no se va de su país a otro totalmente desconocido, y arriesgándolo todo sino es porque realmente lo necesita.
Esta gente que seguro sufría discriminaciones por gente del entorno y eran explotados por sus propios paisanos quienes les cobraban el alquiler de la vivienda.
La casa al parecer se derrumbó por la ambición del propietario que hecho abajo una pared maestra para tener más espacio y masificar ahi a sus compatriotas y ganar más dinero.
Ahora todos los vecinos dicen que los conocian que eran muy buenos y no se metian con nadie. Pero quizás antes nadie les dio la mano para ayudarles a conseguir un trabajo o para darles un plato de comida y por el contrario les dieron la espalda.
Hoy todas las televisones hablan del suceso, el nombre de este pequeño pueblo está en boca de todos por una desgracia que no tuvo porque ocurrir.
Por ellos y por los immigrantes que ponen el hombro y se dejan la vida al realizar los trabajos más pesados que otros no quieren realizar, por todos ellos… una plegaria.