Mañana Paco se va de caminata con compañeros del trabajo, pero esta vez por 4 días, sí él y sus excursiones liberalizadoras para desconectar de la rutina.
Me quedo estos sin él, con la soledad y la angustia que me dejan esos momentos de saberlo lejos.
Y para colmo según anuncian este fin de semana lloverá mucho por esos lares Pamplona-Logroño (una etapa del Camino de Santiago).
Podría ir con él pero vuelven el miércoles y ese mismo día hay que ir de la estación de tren a trabajar y destrozada como pienso que llegaré no podré con los niños, además Paco dice que si voy él estaría pendiente de mí y no podría caminar a gusto.
Desde aquí todo mi amor y el préstamo de mi ángelito personal para que lo cuide en todo el camino.