Ya estamos en Barcelona, llegamos ayer sobre mediodia. Fue un viaje bastante laaaaaaaargo y cansado. Tania y yo llegamos molidos a casa, mi hermano Didac nos fue a recoger al aeropuerto y nos ayudo a subir todo el equipaje (que no era poco… ¿60 kilos?).
Por la tarde deshicimos el equipaje y organizamos todo lo que habíamos traído… ¡Como echamos de menos nuestra casita!
Entre las cosas que hemos traído, un atrapasueños. Lo compramos en Máncora. Paseando por el paseo marítimo había un tipo que tenía unos cuantos hechos, pero nosotros le pedímos que nos hiciera uno y así fue como este amigo nos confeccionó, únicamente para nosotros y en nuestra presencia, nuestro atrapasueños.
De momento esta en una ubicación temporal, pero pronto ya estara colgando a la entrada de casa, para, según palabras de Luis (quién lo hizo), "atrape las malas vibraciones, las envídias, purifique la energía mala, y mantenga nuestras almas límpias".
Sea como sea… nos gusta mucho… aunque no creamos demasiado en sus efectos limpiadores