A pesar que no me gusta coser, en mi cumpleaños 21 mi mamá me regaló una máquina de coser, ella como buena costurera y excelente bordadora (sobre todo para cuando nace un nieto, es tradición que le haga todo el ajuar de bebé) insistia en que debía aprender a coser ya que mis otras hermanas eran menos candidatas a este menester, solo Leila, la mayor, le gusta y aprendió a coser, se compró una máquina y todo, bueno ella sacó algo de las cualidades de mi madre.
Con la máquina en mis manos decidí aprender por lo menos las cosas básicas pensando que en el futuro podria ser útil algo de eso. Sufrí en mis clases de costura teniendo que hacer faldas en miniatura, sacando moldes y al final del curso cosí una falda a medida. Acabé el primer módulo, presente la falda y nunca más volví para los siguientes módulos.
De vez en cuando me pongo esa falda sintiéndome orgullosa, ya que es lo único que cosí y coseré por mi misma, habiendo tomado las medidas y hecho los moldes para su confección.
Cuando me vine a vivir a Barcelona me traje la máquina de coser, para hacer bastas y costura recta ya que es más facil y se ahorra tiempo, en lugar de hacerlo a mano. Fácil tendría que resultar si la máquina funcionara al 100%. Hoy a Paco se le ocurrió comprar 2 metros de tela con los colores de la senyera (bandera catalana) para poner en el balcón por la Diada de Catalunya (dia nacional) y la Festa Major de Piera. Pero como los bordes estaban sin coser decidí hacer uso de la máquina y me pasé 2 horas haciendo esos cuatro bordes, ya que la máquina por alguna razón (quizás se golpeó en el transporte) rompe el hilo cada dos por tres y entre golpes y maldiciones terminé la bandera.
Paco por suerte habia ido a cortarse el pelo así que se salvó de mi mal humor por su dichosa senyera.
Este lunes 11 de setembre com altres anys ens menjarem la paella popular i es fará el bingo amenitzado per el locutor estrella Paco.