Había un espacio vacío sobre la chimenea…. un lugar que se reservaba para un cuadro especial, algo que nos gustara a los dos, que combinara con la decoración y que además se expresara por sí mismo.
Por fin hoy al salir del cine pasamos por una tienda a la que entramos sólo a mirar, pero oh! sorpresa! ahí estaba ese cuadro que tanto buscabamos.
Fue como si nos estaría esperando en un rinconcito de la tienda así que sin más nos decidimos a comprarlo. Ahora luce en ese espacio de la casa destinado para él.