1 de Diciembre de 2007
– ¿No estas durmiendo? – le pregunté
– No, me he desvelado… ¿vamos?- preguntó
– Yo también… – respondí incorporándome
Eran las cinco y media de la madrugada, a través de la ventana podía ver como fuera todavía era noche. Tania y yo nos habíamos desvelado simultáneamente. Ninguno hacia ruido, pensando que el otro estaba intentando coger el sueño. Finalmente nos miramos…
Fuimos directos al baño y abrimos el paquete. Volví a leer las instrucciones, por quizás cuarta vez desde que lo habíamos comprado.
Seguimos el procedimiento paso a paso, fijándonos en no cometer ningún error. Llegó el momento de esperar… los cinco minutos se hicieron eternos. La duración del tiempo es tan relativa.
Segundos que pasaban como fichas de domino cayendo una detrás de otra, en las que estaban impresas sueños, emociones y esperanzas.
Pasó el lapso establecido y… allí estaba… dos líneas de color púrpura sobre un fondo blanco. ¡Estamos embarazados! ¡Vamos a ser padres!
– Te quiero vida – le dije mientras la besaba
– Y yo mi amor – me correspondió
Doris
28 diciembre 2007 at 14:22
Desde aqui lejitos comparto vuestra alegria y hago mias tambien todas las felicidaciones y augurios de benciones para ustedes y cosit@. Muy feliz aí±o!! y Felicidades y Fuerzas a ambos
Esther
26 diciembre 2007 at 16:19
Es una gran noticia, me alegro mucho por Uds. gracias por compartirla con los que con sus relatos nos sentimos parte de su vida, mil bendiciones para ese nií±@ que estoy segura recibirá mucho carií±o, alborotará la casa e incrementará el amor que ya hay en Uds. y desde ya Cosita te estamos esperando 🙂