¡Mis vacaciones! Una semana, que este año se convirtieron en 10 días, para dejarlo todo y simplemente disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Madrugar, caminar, comer, conversar con amigos, conocer gente, sufrir un poquito y disfrutar descubriendo distintos lugares, distintas formas de ver el mundo. Este es mi Camino de Santiago un camino que comencé hace ya 12 años, allá por el 2002.
Este año seguimos la Vía de la Plata que empezamos hace 2 años en Sevilla. El año pasado lo dejamos Grimaldo, cerca de Caceres, y desde aquí hemos caminado unos 250 kilómetros hasta llegar a Zamora, pasando por Salamanca. Ambas ciudades de las más bonitas de las etapas que hemos completado.
En el camino siempre se aprende, pasas muchas horas hablando y escuchando, se conoce mucha gente, como a Irene, una chica italiana que ha decidido partir de Sevilla y llegar a Santiago para conocer la península, o Trini y Juan, una pareja onubense que roban el tiempo a los fines de semana y a sus vacaciones para completar su peregrinación desde Huelva. También a Duilio Faraone (Pepe) un loco italiano divertidísimo, con el que hice muy buenas migas y que con sus ya muchos años ha vivido más de tres vidas juntas (podéis verlo en la foto junto a Chuchi). O Mercè una interesante mujer de Badalona que ha recorrido medio mundo y que posee las mejores historias de viajes que jamás he oído.
Todo ello en la mejor compañía de mis queridos amigos: Ana, Janet, Laura, Sònia, Chuchi y Pep. Con ellos he compartido muchos kilómetros, muchas conversaciones, hemos arreglado el mundo ciento de veces, nos hemos conocido otras tantas, nos hemos reído hasta llorar, hemos bailado, cantado… sois los mejores, pilgrims.
- 9 días caminando
- 250 kilómetros bajo un sol castellano
- muchas horas de conversación
- más de 2000 kilómetros en coche
- infinitas sonrisas
- muchas canciones, entre ellas Burbujas de Amor (de Juan Luis Guerra)
- 4 kilos menos
- una fiesta memorable en Salamanca
- … y mucha Felicidad Compartida