Ayer, después de doce horas de tren, desde Ponferrada, llegamos por fin a casa. Hace una semana que 14 intrépidos caminantes dejamos Barcelona para realizar algunas etapas del Camino de Santiago francés, las comprendidas entre Sahagún y Vilafranca del Bierzo.
Han sido 179 kilómetros en seis días, una media cercana a los 30 km. por día, que hemos sufrido, un poco, y hemos disfrutado, muchísimo, todos juntos. El clima ha sido benévolo, alguna lluvia, un día de frío, otro de calor, otro de niebla y otros de todo un poco.
He visitado la Catedral de León, que me ha encantado y cuyas vidrieras, impresionantes, deberé visitar de nuevo. He comido un enorme cocido maragato cerca de Astorga. He subido a la cima del Camino de Santiago, las Cruz de Hierro y sus 1.517 metros. He comprado botillo en Ponferrada y he disfrutado del sol en Vilafranca del Bierzo.
Hay poblaciones que me han impresionado, por ejemplo Molinaseca, una ciudad preciosa, junto al río, a la que se llega después de 22 kilómetros de marcha por un puente de piedra que transporta al peregrino a la época medieval.
Con estas seis etapas, tan sólo me quedan las de Burgos – Sahagún y las dos primeras Roncesvalles – Pamplona para completar todo el Camino de Santiago francés, algo que espero hacer en breve.
Tania
6 mayo 2007 at 15:13
Vaya manera de magullarse los pies. Pero por lo que me cuentas ha sido un camino con vistas preciosas y aunque sí un poco agotador y que si iba hubiera sufrido pero tb sin duda disfrutado.