Cuando era pequeña solía hacer con mi abuelita Rosa panecillos caseros. Ella nos daba un trozo de masa y nos dejaba jugar con él y hacer nuestros muñequitos de pan. Después de tanto amasar aquel trozo de pan que empezaba blanco como el rey Melchor acababa negro como el rey Baltasar.
Pues bien, ayer fue mi tercer intento de hacer pan, recordemos que el primero fue para navidad y conseguí varios panecillos que me quedaron como rocas para defensa. El motivo según yo mucho tiempo de cocción.
Así que en un segundo intento la semana pasada disminuí el tiempo y agregué un recipiente con agua en el horno, truco que vi en una receta y recordé que mi abuelita solía hacer para dar humedad a la masa y evitar que se secara el pan. El segundo intento salió mejor, tostado por fuera y migoso por dentro. Pero aun no se parecía al recuerdo de mi infancia.
A la tercera va la vencida, dice el dicho. Así que ayer mientras esperábamos que vinieran Laura y Montse a ver la cabalgata de Reyes empecé a hacer mi masa; no sin antes consultar con mi mamá que también ha heredado las cualidades culinarias de la abuelita Rosa. Su consejo: un poco de manteca vegetal y huevos en la masa.
Con todos esos truquitos y sugerencias dejé la masa reposar una hora y media. Al venir de la cabalgata de Reyes la masa había triplicado su volumen, así que la amasé de nuevo y la deje reposar otra hora. Luego al horno y cha, cha, cha chan! dos panes maravillosos, crocantes por fuera y esponjosos por dentro, suaves, ricos como los que solíamos hacer con mis hermanas y mi abuelita. También hice un pan dulce especiado con anís, canela, jengibre y vainilla.
Ana, Francisco (el de Ana), Didac, Montse, Laura, el otro Francisco (el mio) y yo disfrutamos de estos esta tarde en la comida. A todos nos gustó y yo me sentí orgullosa de mis artes culinarias 🙂
Ana
1 mayo 2007 at 18:06
Muchas felicidades por el esfuerzo. A mi la primera vez que horneé me pasó lo mismo. Ahora, después de someter a mi gente a un proceso de prueba algo dilatado en el tiempo ya me sale bastante bien.
Yo suelo aí±adir un poco de aceite por lo de las grasas vegetales que nunca se sabe de donde vienen. Voy a probar lo de los huevos.
Salud