Mañana hará un mes desde que empecé a trabajar. Dejar a Naira después de tanto tiempo que
compartimos juntas fue muy duro; sobre todo porque ella no queria tomar los bibes.
Ahora se los toma mejor, aunque con sus movientos de piernas y brazos y sus soniditos que no paran, es que la niña se me revoluciona. Pero bueno ya acepta los bibes sin llorar y eso me deja más tranquila.
Cuando vengo a medio día, también toma el pecho, a veces con ansias si es que hace rato que ha tomado el bibe otras veces simplemente como chupetito, pero yo sigo disfrutando de ese momento de complicidad entre las dos.
Por las tardes cuando ya regreso si que lo coge con gusto y como por el día no duerme mucho por las tardes se arrulla y duerme a veces de corrido hasta la 1 de la madrugada hora en que le doy su teta y de ahi ya hasta el amanecer; casi a la hora de despertarme. Así que mi niña ya duerme por lo menos 6 horas seguidas.
Está linda y grande, crece con salud y es un primor. Solo ha tenido un poco de mocos que hemos tenido que aprender a aspirar. Dentro de una semana otra vacuna, uy! me duele más a mi creo.
Si hace buen tiempo (aunque últimamente ya hace frio) salimos un rato a pasear y ha disfrutar del sol mientras le muestro los lugares por donde pasié con la panza y por donde jugaremos cuando sea más grande.